"Abro hilo titulado Aventuras Sabatinas Intrascendentes de una Jubilada Occidental . 1) Leo plácidamente en el balcón mientras tomo el sol. De pronto, un inesperado giro de mi muñeca artrósica izquierda arroja el Kindle contra las baldosas. Inmovilizada, observo con terror". Son palabras de Maruja Torres en su perfil de Twitter . Palabras de hace días, que se quedaron bailando entre retuiteos y likes por la red social que destaca por la vistosa indignación que producen las calorías de los extremos. O, tal vez mejor dicho, los extremistas.
Pero, por suerte, en Twitter también está Maruja Torres: el ingenio del matiz y el contexto, la antítesis de la cuadratura extremista . Y, de repente, Maruja abre un hilo en el que narra con su carácter periodístico y su inconfundible ironía cómo salió volando desde su tercer piso a la calle su Kindle, esa especie de tablet que puede convertirse en el libro que quieras.
No destriparemos el final del hilo. Ni siquiera destriparemos el recorrido del hilo. Búsquenlo en Twitter ( aquí un atajo ), porque en Twitter deberíamos buscar más y no quedarnos sólo en el choque de aquello que nos lanzan los algoritmos a la cara. Y sin protección.
Pero esta sucesión de tuits de Maruja Torres recuerda que el periodismo está por encima de los soportes y se adapta a cualquier plataforma. Lo relevante es saber mirar a tu entorno y contar historias con mirada propia . Da igual que sea en tinta en un periódico o en un pasajero tuit. Todo es efímero, al fin y al cabo.
Todo, menos las radiografías sociales bien realizadas. Maruja Torres lo hace allá donde toca. En Beirut o en su balcón. Y este hilo es ejemplo de buen periodismo y de una de sus principales funciones: retratar cómo somos. Y ella, como acostumbra, realiza esta labor desde un costumbrismo siempre moderno, ácido y cargado de espíritu crítico, parodiando incluso clichés literarios. Sin necesidad de 'gifs', simplemente confiando en la palabra. Es el periodismo que nos enfrenta a nuestra realidad incluso desde la anécdota aparentemente banal, pues muestra las circunstancias de las que somos fruto con una narrativa inteligente que no tiene miedo a la mordacidad.
Post a Comment